La odontología general proporciona los conocimientos fundamentales para aplicar tratamientos básicos con los que mejorar la salud bucal. También tiene una parte preventiva, pues proporciona recomendaciones sobre higiene y salud bucodental que ayudan a evitar la aparición de otras enfermedades más graves que ya necesitaría atender un odontólogo más especializado.

La Ortodoncia es la especialidad de la odontología que se encarga de evaluar, diagnosticar y tratar los dientes que están en mala posición. Para esto se usan los frenillos, ya sea removibles o fijos. Cuál de ellos usar es una decisión que toman en conjunto el ortodoncista y el paciente que es informado durante la evaluación.

Normalmente se piensa que sólo los niños pueden tratarse los dientes chuecos con la ortodoncia, pero esto no es así. Todas las personas, independiente de su edad, pueden colocarse frenillos. No es una limitación para este tratamiento. De hecho en ocasiones llegan pacientes a nuestra clínica dental pensando en una alternativa de tratamiento con implantes para recuperar un diente faltante, pero luego de ser evaluado y analizadas todas las posibilidades que se tienen el tratamiento ideal puede ser la ortodoncia.

La periodoncia es la especialidad que se dedica a tratar las enfermedades de las encías logrando salud y mantención en el tiempo. Pero no es solo el tratamiento de las enfermedades, sino que también de recuperar el tejido perdido.

Como muchos de ustedes sabrán, la caries es la enfermedad infectocontagiosa de más alta prevalencia a nivel mundial, y puede evitarse perfectamente mediante el uso de medidas preventivas adecuadas, una de estas son el cepillado dental, uso de la seda dental, controles semestrales con el dentista, y aplicaciones tópicas de flúor.

Cuando ocurre la caries, se produce la disolución química de los tejidos duros del diente gracias a producción de ácidos de las bacterias causantes que colonizan la placa dental.

El flúor vuelve la superficie dentaria más resistente a los ácidos presentes en boca, el flúor favorece la remineralización de la superficie del esmalte dental.